Doña María Desgroux de Rivera
Fundadora
A comienzos del siglo XX Doña María Desgroux de Rivera, en su Chillán natal, preparaba para sus invitados diversos productos de repostería, entre ellos, la torta Pompadour, antigua receta francesa, que había llegado a Chile durante el siglo XIX.
A consecuencia del terremoto de 1939 Doña María debió trasladarse a Santiago donde continuó la preparación de la ya famosa torta ahora con fines comerciales. Rápidamente se hizo de una numerosa y fiel clientela que la siguió en las distintas direcciones que el negocio utilizó hasta establecerse definitivamente en 1949 en su dirección actual, Aníbal Aracena 532, una tranquila calle de la comuna de Ñuñoa.
En 1944 Doña María recibe en su casa a su sobrina Laura Rivera Ferrada quién se traslada a Santiago motivada por el desarrollo y las oportunidades que la capital de nuestro país ofrecía por ese entonces. Rápidamente La Laurita, como cariñosamente la llamaba Doña María, aprendió el oficio y la receta de las tortas que preparaba su tía.
Hacia fines de 1958 las tortas Pompadour lograban un altísimo reconocimiento, teniendo incluso una basta clientela fuera de la Región Metropolitana.
En enero de 1986 fallece Doña María Desgroux legando el negocio y la responsabilidad de la tradicional receta a Doña Laurita, quién condujo la pastelería hasta su muerte, producida en noviembre de 2000. Su hermana y compañera de toda la vida, Lucida Rivera Ferrada, hereda el negocio y entrega su administración y cuidado a su sobrino Javier Rivera Santapau quién conserva La Tradición Pompadour, en su dirección tradicional, hasta el día de hoy.
Durante el año 2013, la pastelería Tradición Pompadour cumple un sueño largamente anhelado, la apertura de una sucursal, ubicada en Lo Arcaya 1707, comuna de Vitacura, donde nuestros clientes pueden disfrutar de las tradicionales tortas, así como también de los nuevos productos preparados con la calidad y cariño de siempre.